A Salvo Bajo Las Alas De Dios

 
Salmo 91:4 (NBV)
Él te cubrirá con sus plumas y bajo sus alas encontrarás refugio…

Un granjero caminó alrededor de su granja para hacer un balance de sus pérdidas después de que un incendio la destruyera. Cuando llegó al gallinero, notó el cadáver carbonizado de una gallina madre. Usó su pie para darle la vuelta al cadáver y para su sorpresa, ¡los pollitos vivos salieron corriendo de debajo de él! La gallina madre había muerto protegiendo a sus pollitos del fuego.

En la Biblia, las alas hablan de protección. David le dijo a Dios: "Escóndeme bajo la sombra de tus alas". El mismo Jesús ofreció protección a la nación judía cuando dijo: “¡Jerusalén, Jerusalén, la que mata a los profetas y apedrea a los mensajeros que Dios le envía! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, así como la gallina junta a sus pollitos bajo sus alas, pero ustedes no quisieron!” (Lucas 13:34, PDT).

Quería reunir a los hijos de Israel bajo sus alas para protegerlos, pero no estaban dispuestos. Por eso lloró por Jerusalén. Literalmente derramó lágrimas porque vio la destrucción que vendría sobre su pueblo. Vio el asedio romano de Jerusalén en el año 70, cuando los romanos quemaron la ciudad y el templo sagrado, masacraron a muchos, tomaron a algunos cautivos y vendieron a otros como esclavos (Lucas 19:41-44). Creo que también vio el Holocausto de la Segunda Guerra Mundial, que resultó en el exterminio de seis millones de judíos.

Para nosotros, porque no hemos rechazado a Jesús, sino que lo hemos recibido como nuestro Salvador, tenemos su protección, especialmente en estos tiempos de pestes mortales, catástrofes naturales y ataques terroristas.

Como la madre gallina que extendió sus alas y murió protegiendo a sus pollitos, Jesús extendió sus alas de amor y murió en la cruz por nosotros. Y después de haber muerto para salvarnos, resucitó y vive hoy para asegurarse de que estamos bien cuidados.

Amado, mírate bajo las alas de tu Salvador, que te ha prometido esto en su Palabra: “Él te cubrirá con sus plumas y bajo sus alas encontrarás refugio”.

© Joseph Prince, 2008. Todos los derechos reservados.