Descansa En Jesús, Cuya Fe Nunca Duda
puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe,
el cual por el gozo puesto delante de Él sufrió la cruz, menospreciando
el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios
Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo,
mas Cristo vive en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe
del hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mi.
“...al que cree todo le es posible.”
¿Sabías que nuestra fe puede a veces interponerse en el camino para recibir nuestros milagros? ¿Cómo? Cuando nuestra fe está en nuestra fe y estamos preocupados por ella. En lugar de mirar a Jesús, nos miramos a nosotros mismos y nos preguntamos: "¿Tengo suficiente fe?" o "¿He orado con suficiente fe?".
Amigo mío, no se trata de la fe en tu fe, sino de la fe en la persona de JESÚS, ¡cuya fe es perfecta y nunca flaquea! Cuando estés preocupado por Jesús–Su bondad, gracia y compasión hacia ti–tendrás una fe inconsciente. Cuando ves Su gracia, Dios ve tu fe.
Amados, dejen de tratar de reunir más fe. Simplemente descansa en Cristo que tiene toda la fe para tu milagro. Jesús no tiene ninguna duda de que Su obra terminada es suficiente para lograr tu avance. Todo lo que necesitas hacer es ver Su gracia y aferrarte a Su fe que nunca vacila, y recibir la provisión y el avance que necesitas.
Aférrate a Su fe inquebrantable y recibe tu provisión.