¿Qué tiene que ver un entendimiento correcto de tu justicia con esperar que el bien te suceda hoy? Todo.

Muchos creyentes asocian la rectitud con una lista de cosas que tienen que hacer, y si cumplen esta lista, se sienten "justos". Por el contrario, cuando fallan en cuanto a su comportamiento, se sienten "injustos". Pero esta es una definición y comprensión equivocada de la justicia.

Volvamos a lo que dice la Biblia. Mira 2 Corintios 5:21: “Dios tomó a Cristo, que no tenía pecado, y puso sobre él nuestros pecados, para declararnos justos por medio de Cristo”. No somos justos porque hacemos lo correcto. Llegamos a ser justos por lo que Jesús hizo por nosotros en la cruz. La "justicia", por lo tanto, no se basa en que nosotros hagamos lo correcto. Se basa enteramente en el hacer bien de Jesús. El cristianismo no consiste en hacer lo correcto para llegar a ser justos. Se trata de creer correctamente en Jesús para llegar a ser justos.

¿Te das cuenta de que hemos sido condicionados a asociar ser bendecido con hacer lo correcto? La mayoría de los sistemas de creencias se basan en un sistema de méritos por el que hay que cumplir ciertos requisitos -dar a los pobres, hacer el bien a los demás y cuidar de los más desfavorecidos- para alcanzar un cierto estado de rectitud. Todo esto suena muy noble, abnegado y atractivo para nuestra carne, a la que le gusta sentir que nuestras buenas obras nos han hecho ganar nuestra justicia.

Pero Dios no se fija en tu nobleza, sacrificios o buenas obras para justificarte. Sólo le interesa la humildad de Jesús en la cruz. Él mira el sacrificio perfecto de Su Hijo en el Calvario para justificarte y hacerte justo. Tratar de ser justificado por tus buenas obras y tratar de guardar los Diez Mandamientos para ser justo es negar la cruz de Jesucristo. Es como decir: "La cruz no es suficiente para justificarme. Necesito depender de mis buenas obras para hacerme limpio y justo ante Dios".

El apóstol Pablo dijo: “No desecho la gracia [el favor inmerecido] de Dios. Si la justicia se obtuviera mediante la ley, Cristo habría muerto en vano.” Mi amigo, considera cuidadosamente lo que Pablo está diciendo aquí. Él está diciendo efectivamente que si estás dependiendo de tus buenas obras, de tu hacer y de tu capacidad de guardar perfectamente los Diez Mandamientos para llegar a ser justo, entonces Jesús murió por nada. Eso es lo que significa "en vano", ¡para nada! Así que no frustres la gracia de Dios dependiendo de tus buenas obras para hacerte justo y poner a Dios de tu lado. El sacrificio de Jesús es más que suficiente para justificarte. Y cuando sabes que estás justificado, puedes confiar en que el favor inmerecido de Dios está de tu lado y esperar que el bien te suceda hoy.