Muchas gracias por ser mi pastor y mentor todos estos años. He seguido su ministerio desde lejos durante unos años y he descubierto la mayor belleza de todo, nuestro Señor Jesús.

A pesar de ser un creyente durante años, tengo que admitir que nunca supe realmente de qué se trata la gracia hasta que escuché sus mensajes. Como resultado, un trabajo de misión en la calle nació de todo lo que he aprendido del Espíritu Santo a través de ti.

Yo era dentista, pero el Señor me llamó a alimentar a sus hijos en las calles de la ciudad de Torrevieja en Alicante, España. Tomé eso literalmente y preparé comida para aquellos que estaban tan desamparados que comían de los botes de basura. Así que todos los días a la hora del almuerzo, mi esposo y yo íbamos a buscar a estas personas, las alimentábamos y compartíamos el amor de Jesús con ellos.

Empezamos a hacerlo en mayo de este año y ahora, estamos alimentando a unas 100 personas diariamente. La parte más sorprendente de esta misión en la calle es que podemos compartir el bello evangelio de Jesús como hemos venido a aprender de ustedes, y vemos a la gente ser liberada y salvada. Siempre dicen: "Oye Chigo, tu evangelio suena tan diferente de lo que hemos escuchado antes". Y eso es porque hemos estado compartiendo el verdadero evangelio con el entendimiento de la gracia de Dios que has enseñado. El verdadero evangelio de mi Salvador es una dulce canción en los oídos de sus hijos perdidos, y el Jesús que llegué a conocer y presentar es tan hermoso e imposible de rechazar al hombre de la calle.

Muchas gracias por ser fiel y atreverse a ser fiel a su llamado. Queremos hacerles saber que hay una semilla de su iglesia, la Iglesia de la Nueva Creación, creciendo aquí mismo en este ambiente tan legalista. A través del evangelio de la gracia, la gente está empezando a darse cuenta de que Dios realmente ama y se preocupa por lo que sucede en sus vidas, sin importar quiénes son o dónde han estado.

Gloria a Dios, tenemos una iglesia aquí mismo en las calles y la belleza está surgiendo de las vidas que se pensaba que no eran más que cenizas. Las historias y los testimonios no pueden ser contenidos aquí pero definitivamente estamos viendo el poder del evangelio para sanar, salvar y liberar de todo tipo de esclavitud aquí.

Gracias y que Dios los bendiga mucho más. Los amamos mucho y esperamos conocerlos algún día aquí en la tierra o en el cielo. GRACIAS!

Chigo Agwunobi | España