Ella vio mucho grano en los campos y lo recogió todo. Era la provisión que tanto necesitaban ella y su suegra. Lo que Rut no sabía era que el dueño del campo, Boaz, había ordenado a sus hombres que "dejaran caer el grano de los manojos a propósito para ella", porque había encontrado el favor de sus ojos.

Amigo mío, ¿no es genial cuando Jesús, nuestro Boaz celestial, ordena a propósito las bendiciones sobre nosotros, y les dice a sus ángeles que las dejen caer en nuestro camino? Todo lo que tenemos que hacer es salir al campo y "recogerlas".

Amado, porque has encontrado el favor de sus ojos, el Señor está dejando caer a propósito sus bendiciones a lo largo de tu camino cada día. Como Rut, todo lo que tienes que hacer es salir a tu campo de provisión. Con ojos de fe, vea las puertas de las oportunidades que se abren ante ti. Ten el valor de solicitar ese trabajo con el que siempre has soñado. Prepárate y equípate, y sal a recoger esas bendiciones que nuestro Señor ya ha puesto ante ti. ¡Tu futuro es brillante!