Ya No Me Siento Desesperado O Suicida, Liberado De Las Adicciones

 

Pastor Prince, he sido cristiano desde que tenía 4 años. Cuando tenía 15 años, estaba ardiendo por el Señor y hasta oraba 3 horas al día. Escuché del Señor y supe que estaba llamado a servir en el ministerio.

Pero comencé a tener pensamientos blasfemos. Luché con ellos durante meses e incluso creí que había cometido el pecado imperdonable. Esto me hizo caer en el abatimiento. No importaba cuánto oraba o a cuántos pastores acudiera en busca de ayuda, sólo me sentía cada vez peor. Pensé que Dios me había abandonado y que no tenía esperanza.

El enemigo siguió atacando mi mente constantemente durante 5 años y pensé en suicidarme. Huí de Dios y empecé a salir de fiesta y a tomar drogas. Casi tuve una sobredosis de drogas varias veces.

Apenas me gradué de la escuela secundaria, pero reprobé la universidad. Los pensamientos agobiantes eran tan tortuosos. Gritaba y lloraba constantemente y casi me mandan a un manicomio.

Un día, volví a casa drogado y vi a mi madre escuchando sus sermones sobre la gracia. Ya había oído hablar de la gracia de Dios, pero no sabía si era real o no. Luché con el mensaje durante mucho tiempo.

Después de ver sus sermones una noche, sentí esperanza por primera vez. Le pregunté a Dios si el evangelio de la gracia era la verdad y sentí su fuerte presencia en mi habitación. Las lágrimas cayeron por mi cara cuando Él me reveló que la gracia es el evangelio.

Desde entonces, mi mente se ha aclarado. También me he liberado completamente de las drogas, el alcohol y los cigarrillos. Mi vida ha cambiado. Estoy asombrado al darme cuenta de que Dios me ha estado guiando a su ministerio todo el tiempo.

El Señor también me ha guiado a orar por otros para que reciban la revelación de su gracia. Muchos de mis amigos han sido salvados y la vida de mi madre está siendo transformada radicalmente también. Dios me ha llamado al ministerio a la edad de 21 años. Mi vida nunca ha sido más emocionante y llena de propósito.

No hay palabras para describir este cambio en mi vida. Dios me ha rescatado del borde de la muerte a través de su ministerio. Gracias, Pastor Prince, por predicar el verdadero y no adulterado evangelio de la gracia. Jesús es mi Señor para siempre y sé que su pacto conmigo no puede ser roto. ¡Toda la alabanza y gloria a Yeshua por siempre!

Josh Schutz
Alabama, Estados Unidos