Dios quiere que todos los creyentes posean el Espíritu de sabiduría. Una cosa es tener el Espíritu Santo dentro de ti, pero otra cosa es que el Espíritu Santo fluya como el Espíritu de sabiduría dentro de ti.

Entonces la sabiduría de Dios prevalece, no hay problema que no pueda ser resuelto. No hay tarea desalentadora que no se pueda realizar. La sabiduría de Dios los supera todos. La Biblia incluso dice, en tono de broma, ¡que la necedad de Dios es más sabia que la mayor sabiduría del hombre! (1 Corintios 1:25).

Una persona puede ser muy culta y estar llena de conocimientos, pero aún así carecer de sabiduría. Cuando estaba haciendo mi Servicio Nacional, me fijé en un médico en particular que siempre estaba fumando. Era extraño ver a un médico fumando. Tenía muchos conocimientos, mucha educación, pero no tenía sabiduría.

Por lo tanto, adquiere sabiduría. Hazla una prioridad. Cuando exaltes la sabiduría, que la Biblia describe como una mujer, y la abraces, ella te promoverá y te dará honor. (Proverbios 4:7-8)

HAY UNA MANERA MEJOR
En tu lugar de trabajo, no tienes que promocionarte siguiendo el sistema del mundo. No tienes que esforzarte y trabajar horas extras todo el tiempo. No tienes que pulir la manzana de tu jefe o comprometer tu ética y tus valores para ascender en la escala del éxito. Hay una manera mejor. Hay una manera de hacer las cosas como Dios manda y se llama la sabiduría de Dios.

Hay personas que gastan toda su salud para conseguir riqueza. Luego, ¡gastan toda su riqueza para recuperar su salud! Eso no es muy inteligente.

La Biblia dice que “mas la mano de los diligentes enriquece” (Proverbios 10:4, LBLA). Pero la diligencia en el libro de Proverbios no se refiere a esforzarse y trabajar tan duro hasta el punto de no tener tiempo para su familia, y no tener tiempo para estar con el Señor en la casa de Dios. Eso no es diligencia sino trabajo duro. La diligencia tiene que ver con la sabiduría de Dios. Dios tiene la sabiduría para cada situación que usted enfrenta. Y Su sabiduría te llevará a través y te dará buen éxito sin todo el sudor.

NUESTROS JOVENES NECESITAN SABIDURIA
Padres, es bueno enseñar a sus hijos que lo primero que deben pedir a Dios cada día es la sabiduría. La Biblia dice que el niño Jesús crecía en sabiduría, luego en estatura y en gracia ante Dios y los hombres. Observe que esto sucedió después de que Jesús se fue a casa con sus padres y se sometió a ellos (Lucas 2:51-52).

Y es bueno que nuestros jóvenes se den cuenta de esto porque algunos de ellos tienen una actitud de saberlo todo y piensan que no tienen que someterse a sus padres. Si hubo alguien que lo sabía todo, fue Jesús. Sin embargo, se sometió a sus padres terrenales. Eso es clase. Eso es calidad. Eso es genial.

Es genial no tomar represalias aunque tengas el poder de hacerlo. La mansedumbre es la fuerza bajo control. El poder que corre por todas partes no es poder en absoluto. Todos admiramos a una persona que demuestra verdadero poder, alguien que puede tomar represalias pero se niega a hacerlo. Te recuerda a Jesús, ¿verdad?

PIDE LA SABIDURÍA
Cuando Salomón era joven, Dios se le apareció en sueños en Gabaón y le dijo: “¿Qué es lo que quieres? ¡Pídeme, y yo te lo daré!” (1 Reyes 3:5, NTV) Ahora, quiero mostrarte lo humilde que era Salomón. Le dijo a Dios:

1 Reyes 3:7-9, NBLA
“... soy un muchacho y no sé cómo salir ni entrar. Tu siervo está en medio de Tu pueblo al cual escogiste, un pueblo inmenso que no se puede numerar ni contar por su multitud. Da, pues, a Tu siervo un corazón con entendimiento para juzgar a Tu pueblo y para discernir entre el bien y el mal. Pues ¿quién será capaz de juzgar a este pueblo Tuyo tan grande?”

Salomón dijo que era como un muchacho que no sabía ni salir ni entrar, y mucho menos gobernar al pueblo de Dios. Fue lo suficientemente humilde como para ver su necesidad de la sabiduría de Dios y pedírsela.

Como Salomón, nosotros también necesitamos ser humildes. Necesitamos ver nuestra necesidad de la sabiduría de Dios y pedírsela. La Biblia dice:

Santiago 1:5, NVI
Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie.

"Si a alguno de ustedes le falta sabiduría..." Siempre me veo en este lugar. Por eso mi oración es siempre: "Dios, dame el Espíritu de sabiduría y revelación en el conocimiento de Cristo para servirte mejor."

Amados, necesitamos sabiduría para superar los desafíos que enfrentamos en la vida. Pero la sabiduría no viene a menos que veas tu necesidad de ella.


HACIENDO NEGOCIOS CON LOS CREYENTES
Ahora, un área que quiero resaltar es: Hacer negocios con creyentes. Tengan mucho cuidado cuando hagan negocios en la iglesia entre los creyentes. Por favor, no tengas ese pensamiento tonto de que porque la persona es cristiana, puedes confiar en ella, y que no hay necesidad de poner las cosas en blanco y negro.

No puedo empezar a decirles cuántas veces he visto buenas relaciones agriarse por esto. "Haré esto gratis como un servicio a la iglesia". "Está bien, confío en él. Él también es cristiano". Luego, más tarde, hay una caída. Hay amargura. Hay ira. ¿Por qué? Porque las cosas no se hicieron profesionalmente. Los acuerdos no se pusieron en blanco y negro.

Había dos parejas en nuestra iglesia que eran buenos amigos. Ambas parejas se casaron más o menos al mismo tiempo. La casa de una de las parejas aún no estaba lista, así que la otra pareja les invitó a quedarse en su casa. La señora de la casa empezó a quejarse de que la ropa mojada de la otra pareja no estaba bien colgada y que el agua goteaba en el suelo. Ni que decir tiene que su relación se vio afectada.

Ahora, no estoy diciendo que no puedas hacer negocios con cristianos. Si lo haces, asegúrate de poner las cosas claramente en blanco y negro. No procedas sólo sobre la base de acuerdos verbales.

SED PRUDENTES COMO SERPIENTES
Sin embargo, los cristianos pueden ser bastante crédulos. Por eso los estafadores adoran las iglesias. Así que quiero decirles a todos ustedes lo mismo que dijo nuestro Señor:

Mateo 10:16, NBLA
“...los envío como ovejas en medio de lobos; por tanto, sean astutos como las serpientes e inocentes como las palomas”.

Sed prudentes como serpientes y sencillos como palomas. No tengo que predicar sobre la última parte. Todos ustedes son inofensivos como palomas, ¡excepto tal vez algunos a los que les gusta chismorrear y denunciar!

Siempre hay gente en la iglesia que es muy confiada, pero no tiene discernimiento. Llega un tipo y le dice a una chica: "Así dice el Señor: 'Hija mía, qué belleza tienes'. Sí, nadie lo ve. Pero el Señor la ve, y yo también". El chico intenta seducir a la chica. Y la chica dice: "¡Eres un hombre de Dios!" ¡Eso no es inteligente!

Algunas damas incluso han salido a tomar café con hombres casados. Y cuando les pregunté por qué lo hacían, me dijeron: "Pero el pastor Prince, ya está casado". Así que les digo: "¡Con más razón no deberías hacerlo!".

Por cierto, a los líderes de los grupos de atención de nuestra iglesia se les ha dicho que no envíen a ninguna chica en sus coches. No pueden llamar a las chicas y decirles: "Te eché de menos la semana pasada en el grupo de cuidado. ¿Dónde estabas?" Si sé que alguna de mis líderes se está comportando de esta manera, ¡me encargaré de esa líder!

Sean sabios como serpientes. No dejes que nadie piense que eres un tonto sólo porque eres un creyente.


SABIDURÍA EN EL CORTEJO
Señoritas, aprendan a decir "no" cuando estén cortejando, y el chico las respetará, correrá detrás de ustedes. Di "sí" todo el tiempo y, un día, él huirá de ti. Cuando haya conseguido lo que quiere, te dejará.

Piensa antes de decir "sí" todo el tiempo. Aprende a ser sabio como una serpiente.

Y si siempre estás pagando por el tipo, o si siempre te está pidiendo dinero prestado, tus antenas deberían levantarse. Un tipo que no quiere trabajar y que siempre te está engatusando para que le prestes dinero no es un buen candidato para ser compañero de vida. ¡Dile que se busque un trabajo!

LA SABIDURÍA ES UN ESPÍRITU
Después de que Jesús nos dice que seamos sabios como serpientes e inocentes como palomas, dos versos más abajo, dice:

Mateo 10:18-20, NBLA
Serán llevados delante de gobernadores y reyes por Mi causa, como un testimonio a ellos y a los gentiles. Pero cuando los entreguen, no se preocupen de cómo o qué hablarán; porque a esa hora se les dará lo que habrán de hablar. Porque no son ustedes los que hablan, sino el Espíritu de su Padre que habla en ustedes.

Aquí, Jesús dice que cuando seas llevado ante VIPs, gobernadores y reyes por Su causa, no te preocupes por cómo o qué debes hablar porque Dios te dará las palabras para hablar, “porque no eres tú quien habla, sino el Espíritu de tu Padre que habla en ti”. Fíjate que dice que es el “Espíritu de tu Padre” el que habla en ti. En otras palabras, la sabiduría es un Espíritu.

Dios le dijo a Moisés: “Mira, yo he llamado por su nombre á Bezaleel, hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu de Judá; Y lo he henchido de espíritu de Dios, en sabiduría, y en inteligencia, y en ciencia, y en todo artificio” (Éxodo 31:2-3, RVA).

Pablo oró por la iglesia de Éfeso para que Dios les diera “Espíritu de sabiduría y de revelación en un mejor conocimiento de Él” (Efesios 1:17, LBLA). Y Josué estaba “fué lleno de espíritu de sabiduría, porque Moisés había puesto sus manos sobre él” (Deuteronomio 34:9, RVA).

Una vez que aprendas que la sabiduría es un espíritu, pídele a Dios sabiduría cada día y luego aprende a fluir en el Espíritu. Aprende a caminar en el Espíritu.

Una cosa sobre los espíritus es que son contagiosos. Si te juntas con personas que están deprimidas, puedes salir deprimido. Al igual que si estás en un ambiente donde mucha gente fuma, aunque no fumes, te irás oliendo a humo.

Del mismo modo, la sabiduría puede venir por asociación: “El que anda con los sabios, sabio será; Mas el que se allega á los necios, será quebrantado” (Proverbios 13:20, RVA).

UNA BOCA Y SABIDURÍA PARA LA HORA
Jesús dice que "el Espíritu de tu Padre" te dará las palabras para hablar cuando seas llevado ante gobernantes y reyes por su causa. (Mateo 10:18-20) Así que no tienes que preocuparte por lo que tienes que decir.

En el Evangelio de Lucas, Jesús dice lo mismo:

Lucas 21:14-15, NBLA
Por tanto, propónganse en sus corazones no preparar de antemano su defensa; porque Yo les daré a ustedes palabras y sabiduría que ninguno de sus adversarios podrá resistir ni contradecir.

Nos dice que no necesitamos pensar de antemano cómo responder a nuestros adversarios porque Él nos dará "una boca y una sabiduría" que todos nuestros adversarios no podrán contradecir ni resistir. Esto me recuerda a Esteban en el libro de los Hechos. Los fariseos “Pero no podían resistir a la sabiduría y al Espíritu con que hablaba” (Hechos 6:10, LBLA) Esto es por lo que oro cada vez que predico. Rezo para que Dios me dé una boca y una sabiduría que ningún adversario pueda contradecir o resistir.

Recuerdo que hace muchos años, cuando nuestra iglesia era bastante pequeña, yo era apenas un anciano en la iglesia. Había una chica que se salvó. Su novio entonces era un mafioso. Después de que ella se salvó, no quería hacer ciertas cosas que solían hacer juntos. Ella se transformó radicalmente.

Entonces su novio se enfadó mucho y dijo que iba a enfrentarse a nosotros en la iglesia. Durante uno de los servicios de la iglesia, me encontré con él. Yo bajaba las escaleras y él subía. Parecía que iba a golpear a alguien.

De todos los lugares, tuve que encontrarme con él en las escaleras. No había nadie para ayudarme si me atacaba.

Todavía recuerdo que cuando lo vi, dije: "Oh, hola".

"¡No me digas 'hola'! Estoy aquí para golpear a alguien!", respondió. "Ustedes los de la iglesia le dicen a mi novia que..." Pude ver su puño. Estaba muy enfadado. También estaba un poco borracho.

Sin saber qué hacer y con miedo a que me pegara, dije en silencio: "¡Señor, ayúdame!".

Y te digo que Dios es fiel. Justo en ese momento, como un río que fluye, le miré y le dije: "¿Alguien te ha dicho alguna vez que te pareces a la estrella de cine hindú...?".

Verás, él es indio y me recordaba a esta famosa estrella del cine hindú. Cuando crecía, veía muchas películas hindúes porque a mi madre le encantan. Ella deseaba que me convirtiera en una estrella de cine hindú, pero no es tan diferente ser un predicador: también puedes estar en el escenario. Estoy bromeando, por supuesto.

Sinceramente, sí que se parecía a la estrella hindú. Así que no le mentí cuando dije eso.

Me miró y dijo: "¿De verdad lo crees? Muchos de mis amigos también me lo dicen". Empezó a relajarse y a soltar el puño.

Le dije: "Sí, lo crees. ¿Qué películas suyas has visto?".

"He visto todas sus películas porque mis amigos siempre me dicen que me parezco a él", dijo.

Luego, me dijo que en realidad no estaba allí para causar problemas, sino para ver qué pasaba en nuestra iglesia porque su novia se había comportado de forma muy diferente. Como dije antes, se había transformado radicalmente. Algún tiempo después, incluso recibió a Cristo y vino a la iglesia con bastante frecuencia.

Amigo mío, realmente ayuda cuando Dios te da “palabras y sabiduría que ninguno de sus adversarios podrá resistir ni contradecir” (Lucas 21:15, LBLA).

JESÚS, TU SABIDURÍA
Una vez, los fariseos le preguntaron a Jesús: "¿Hay que pagar impuestos al César?". Su intención era atrapar a Jesús, y he aquí mi paráfrasis de lo que ocurrió.

Si Jesús decía: "No, no debéis", le acusarían ante Poncio Pilato de haber infringido la ley romana. Si decía: "Sí, debéis pagar impuestos al César", le dirían: "Mira, estás con ellos".

Pero Jesús, sabiendo lo que pretendían, les dijo: "Dadme una moneda. ¿De quién es la imagen?"

Todos respondieron: "Del César".

"Pues bien, dad al César lo que es del César y dad a Dios lo que es de Dios", dijo Jesús.

Los fariseos se maravillaron de su respuesta y guardaron silencio. No pudieron atraparlo en sus palabras en presencia del pueblo (Lucas 20:21-26).

Amado, Dios te dará una boca y sabiduría para cada situación que encuentres. Ya sea qué decir o qué hacer, Él te dará la sabiduría para manejar la situación.

Así que pídele a Dios que el Espíritu de sabiduría opere en ti. Recuerda que uno que es más grande que Salomón -Jesús- está en ti. Él es la sabiduría de Dios. Él está a la derecha del Padre y está listo para convertirse en tu sabiduría en cada crisis de tu vida, en cada situación que enfrentes.

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