Más Allá De Toda Expectativa
Y cuando bajó del monte, grandes multitudes le seguían. Y he aquí, se le acercó un leproso y se postró ante Él, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme. Y extendiendo Jesús la mano, lo tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante quedó limpio de su lepra.
Y a aquel que es poderoso para hacer todo mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que obra en nosotros.
Cuando el Señor te bendice, te bendice más allá de lo que esperas. En la sanidad del leproso, Jesús extendió la mano y tocó al leproso, diciendo: "Quiero; sé limpio". E inmediatamente, el hombre fue sanado.
Amigo mío, ¿notaste que Jesús tocó primero al leproso antes de sanarlo? Me encantan estos pequeños gestos de Jesús. Ese simple toque devolvió el sentido de humanidad y dignidad al hombre que no había sido tocado durante mucho tiempo. Debido a su condición impura y físicamente repulsiva, nadie quería acercarse a él, y mucho menos tocarlo.
Jesús sabía que el leproso necesitaba algo más que la sanidad física, así que le dio más de lo que el leproso esperaba. Amados, ¡ese es el amor y la gracia sobreabundante de tu Salvador! ¿Cuál es tu necesidad hoy? Sepas más allá de toda duda que la provisión de Jesús superará todas tu expectativas.
Sueña GRANDE.
¡Jesús superará TODAS tus expectativas!