Ver A Jesús Aplastado Por Tu Salud
¿Está alguno entre vosotros enfermo? Que llame a los ancianos de la iglesia y que ellos oren por él, ungiéndolo con aceite en el nombre del Señor; y la oración de fe restaurará al enfermo, y el Señor lo levantará...
Y estando en agonía, oraba con mucho fervor; y Su sudor se volvió como gruesas gotas de sangre, que caían sobre la tierra.
Isaías 53:5 (LBLA)
Mas Él fue herido por nuestras transgresiones,
aplastado por nuestras iniquidades.
El castigo, por nuestra paz, cayó sobre Él,
y por sus heridas hemos sido sanados.
...El yugo será destruido a causa de la unción.
¿Por qué la Biblia habla de ungir a los enfermos con aceite? ¿Hay algo mágico en el santo aceite de la unción? No, amigo mío. Cuando ungimos nuestros cuerpos enfermos con aceite, simplemente estamos liberando nuestra fe en la obra terminada de Jesús. El fue aplastado por nuestras iniquidades para que nosotros podamos ser sanados.
Antes de que el aceite de la unción pueda ser hecho, la fruta de la aceituna debe ser aplastada en una prensa. Del mismo modo, antes de que la sanidad pueda ser dispensada a nosotros, Jesús tuvo que ser aplastado. Su aplastamiento comenzó en Getsemaní, que significa "prensa de aceite", y continuó en el poste de la flagelación, terminando sólo con su muerte en la cruz.
Amados, cada vez que usen el aceite de unción que destruye el yugo, vean a Jesús molido para su sanidad. Vean la agonía que Él soportó para que su gracia sanadora fuera justamente otorgada a ustedes.